Ayer se
reincorporaron a sus puestos de trabajo siete de los nueve compañeros que
fueron injustamente despedidos en MACSA en represalia por su actividad sindical
en defensa del empleo. Lo hicieron mediante la firma de un pacto individual que
sustituye los despidos por una sanción de tres días de empleo y sueldo. Dos
compañeros decidieron continuar la lucha fuera, en los tribunales. Llevan
razón. Ninguno de los más de 30 que subieron para leer un comunicado al
escenario del Fernán Gómez el pasado 15 de diciembre cometió delito ni falta
alguna. Al contrario que la Empresa, que contrató esquiroles para reventar la
huelga convocada ese día. Confiamos en
que los jueces así lo vean. De lo
contrario se estaría cometiendo una enorme injusticia.
Hasta el
último momento Fernando Villalonga se ha comportado como un empresario
del siglo XIX, cómodo en la impunidad
de la extorsión y el vil chantaje, jugando con
los que dependen para vivir únicamente de su trabajo sin sobres de dinero negro
ni “rubias princesas” que nos busquen un trabajo digno. Durante estos últimos
siete días, posteriores a que recibiera la orden de readmisión de parte de la
Alcaldesa Ana Botella, Villalonga ha pretendido seguir jugando con las vidas de
nueve personas. Con un texto ya acordado, pretendió que los partidarios de la
firma presionaran a los que en uso de su derecho individual no querían hacerlo.
Tampoco en esto se ha salido con la suya el Presidente de MACSA. Los
trabajadores y trabajadoras que han reingresado no se han sometido a este
último y patético chantaje, asumiendo que la locura del político pudiera
provocar que ninguno reingresara. Finalmente ha tenido que doblegarse ante el
peso de las críticas y las presiones incluso de parte de algunos de sus
correligionarios, a los que sabemos ha conseguido avergonzar.
El Delegado
de Las Artes del primer Ayuntamiento del país ha obligado a incluir en el texto
firmado por él y los reingresados la renuncia expresa de éstos a recurrir la
sanción de tres días de empleo y sueldo. Él no lo sabe, porque no conoce el
Derecho Democrático, pero sólo en condiciones de dictadura se puede obligar a
la renuncia de los derechos fundamentales y menos, como aquí ocurre, a través
de la coacción y el chantaje. De la misma forma que firmaron individualmente su
reingreso, decidirán sobre recurrir la sanción impuesta. Teniendo de su parte
todo el Derecho Democrático que les asiste.
Villalonga
no ha podido con nuestras “antiguas” organizaciones, con la fuerza de las
trabajadoras y trabajadores organizados en sindicatos. Ni con la solidaridad de
tantos que han firmado, que se han manifestado, que han reclamado a todos los
niveles se pusiera fin a esta opereta, a este esperpento, a esta moderna forma
del antiguo autoritarismo.
Desde CCOO
nos felicitamos por el resultado. Queremos reconocer las muestras de
solidaridad y apoyo recibido. A las concejalas Ana D’atry (PSOE) y Milagros
Hernández (IU) por las horas invertidas en reestablecer la justicia y
dignificar la Política. Al Secretario General de CCOO-Madrid,
Jaime Cedrún, por intervenir ante la Alcaldesa y poner en valor los 300.000
afiliados a nuestro Sindicato en la región de Madrid. A los compañeros y
compañeras que ocupan la Presidencia de los Comités y Juntas de Personal que
firmaron el comunicado de apoyo. A los sindicatos del Ayuntamiento,
especialmente UGT y CSIF, que nos hicieron llegar su solidaridad. A nuestros
compañeros de la Sección Sindical de CCOO en MACSA por la firmeza de sus
convicciones, sin cuyo trabajo nada habría sido posible, ni los reingresos ni
derrotar las intenciones ocultas en el ERE presentado.
A todos,
¡GRACIAS!
No habrá victoria hasta que los9deMACSA estén dentro. Los 2 representantes de la verdad continuan fuera y que nadie se olvide que necesitan el apoyo de tod@s. Los 7 que aceptaron el chantaje están dentro, #Los2VALIENTES son el orgullo de todos los trabajadores y el juez les dará la razón.
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