¿Será verdad, esta vez, que por fin dejaremos de ver a Villalonga metiendo las narices en la Cultura de todos los madrileños?
Será un momento alegre para muchos cuando llegue el 15 de Noviembre, dia de la despedida de Fernando Villalonga, y este abandone para siempre su despacho.
Pronto tendremos dos muescas en nuestro cinturón, dos marcas en nuestros martillos al contemplar como van cayendo los artifices de los despidos de los nueve compañeros, que fueron injustamente separados de sus puestos de trabajo.
Adios Sr. Villalonga, hoy no brindamos, hoy no festejamos nada, tan solo deseamos con todas nuestras fuerzas, no volver a verle la cara nunca más.
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